Las temperamentales brisas del recuerdo.
Lentas, sin brújulas, desbandaron
Entre pestañas
Rubores
Risas
Un cúmulo de pétalos
(Agrios pétalos)
Amasijo, quiérase a veces,
Cementerios de perfumes oxidados.
Preferibles para horas nocturnas
O rubores leves
Desbandaron, dijera;
Y el espejo retrocedió sobre
El reflejo amarillo torbellino
De caos sin resolver.
De los pies hacia el norte
el murmurado centinela
miraba la levedad del instante,
como precario sobreviviente,
de las brisas remontadas.