No quiero una tierra muerta para mis hijos

Anhelo el aire puro el agua sana
El verde de mis cerros azules a la distancia
No quiero una tierra muerta para mis hijos
De verlos crecer en donde alguna vez jugué
Sin rencores en la tibieza de un cielo
Profundo como los ojos que hoy me acompañan
Verde esperanza de vuelo entre cuerdas
Desenfundada
No quiero una tierra muerta para mis hijos
Sino la dignidad del que sabe cosechar la vida
En el pan de cada día
Con sudor y ánimo de ver reflejado el futuro en cada acto
No quiero una tierra muerta para mis hijos
Anhelo el destino soñado por mis abuelos
Que sembraron el árbol
En cada llanto.
No quiero una tierra muerta para mis hijos.